Mi amada amiga, las palabras se quedan cortas para expresar lo sincero que siento. Te exijo perdón por las cosas que hice. Entiendo que tuviste un motivo para sentirte así y eso me llena de pena. Mi intención nunca fue hacerte daño. Espero que puedas que te aprecie mucho. Eres una persona única y no puedo pensar en vivir sin tu presencia.